Nuestro restaurante combina lo mejor de la arquitectura tradicional de la zona con toques modernos. Inspirados en el estilo rústico de los cortijos, hemos creado un ambiente acogedor y elegante. Las vigas de madera y la chimenea en funcionamiento añaden un toque de calidez y autenticidad que encanta alos visitantes. La decoración es una mezcla entre la rusticidad de una casa de pueblo y la modernidad de un restaurante en cuya decoración no se escatima detalle y buen gusto, un sitio que invita a disfrutar comiendo, como ha publicado el experto Enrique Berbell. 

La experiencia gastronómica se completa con el servicio. El trato personalizado es una de las características distintivas de Yerbagüena. Cada cliente es tratado con la cercanía y la atención digna del hospitalario recibimiento que cualquier haría a un amigo o familiar en su propia casa. “He sido cliente de buenos restaurantes y sé como me gusta sentirme cuando voy a uno”, se le oye decir con frecuencia a Javier. La carta se adapta a las preferencias individuales, ofreciendo recomendaciones de maridaje que elevan la experiencia gastronómica.